Fataga
Fataga, el pueblo más pintoresco y al más puro estilo canario dentro del municipio de San Bartolomé de Tirajana ubicado a unos 600 a nivel del mar. Tiene sus orígenes unos 2.000 años atrás, cuando la isla estaba habitada por los guanches.
Este pequeño pueblo se llamó en un primer lugar Adfatagad, allá por el S. XVI, cuando los españoles llegaron a Gran Canaria y luchaban por conquistarla, y fue el escenario de muchas batallas que por aquel entonces se libraron.
A finales del S. XIX había unos 650 habitantes en Fataga que se dedicaban, sobretodo, a la ganadería y el cultivo del cereal, de vegetales y frutas que utilizaban para autoabastecerse, gracias a “El Cercado de Fataga” o la “Fuente Grande”.
Los antiguos callejones empedrados y las históricas casas canarias tan conocidas convierten a Fataga en un pueblo típico canario que, además, es Patrimonio de la Humanidad. Su ubicación está en el barranco de Fataga, el conocido y rocoso “Valle de las mil palmeras” con matices verdes.
Fataga es más que un destino para pasar el día para los turistas de la zona sur, tanto es así que hay un colegio, varios restaurantes, áreas turísticas, panadería y un molino. Su galería de arte, en los límites del pueblo, merece su visita, no solo por el arte que hay en él, sino también por las vistas privilegiadas que se disfrutan desde este punto.
Se encuentra a tan solo 20 Km de las principales zonas turisticas como Meloneras o Playa del Inglés
La mayoría de las propiedades en esta zona son grandes casas rurales con terrenos para plantaciones con maravillosas vistas alejadas del ajetreo y la contaminación de las principales zonas turísticas de la playa.
